Mezcla Base: Combina bien la leche condensada con el queso crema hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Batido de Crema: Bate la crema doble hasta que esté en punto firme.
Galletitas: Pica las galletitas tipo María en trozos pequeños.
Incorporación de Crema: Agrega la crema batida a la mezcla de queso y leche condensada, integrándola suavemente.
Añadir Galletitas y Frutas: Incorpora las galletitas picadas y los frutos rojos congelados o la mermelada, según prefieras.
Refrigeración: Coloca la mezcla en un recipiente, cubre con papel film y refrigera al menos 3 horas para evitar la formación de escarcha.
¡Y listo! Disfruta de este helado casero con un toque de cheesecake y frutos rojos, ideal para cualquier ocasión.