Preparación de la Base de Yemas: Coloca las yemas, el agua y el azúcar en un bol. Lleva a baño María y bate hasta alcanzar una espuma espesa o una temperatura de 85°C. Esto pasteuriza las yemas y da una textura cremosa.
Enfriado de la Mezcla de Yemas: Retira la mezcla del calor y continúa batiendo con batidora hasta que se enfríe.
Preparación del Mascarpone y la Crema: Aparte, ablanda el mascarpone. Bate la crema de leche hasta obtener un punto medio, sin llegar a montarla completamente.
Integración: Incorpora el mascarpone y la crema a la mezcla de yemas, batiendo suavemente hasta que todo esté bien integrado.
Vainillas y Café: Embeber las vainillas en el café y desmenúzalas ligeramente en la crema, mezclando bien para que se integren los sabores.
Refrigeración: Coloca la mezcla en un recipiente hermético y lleva al congelador toda la noche.
Para servir, puedes colocar dos bochas de helado en una copa alta y añadir un toque de café frío, espolvoreando cacao amargo por encima. ¡Este helado de tiramisú es un postre cremoso y refrescante, perfecto para el verano!